Que es la compra de sistema en mercadotecnia

Que es la compra de sistema en mercadotecnia

En el mundo de la mercadotecnia, la toma de decisiones de compra no siempre es el resultado de un solo individuo. A menudo, involucra a un grupo de personas con diferentes roles y responsabilidades. Este proceso, conocido como compra de sistema, es un fenómeno fundamental en el ámbito de las organizaciones y empresas que adquieren productos o servicios para su uso interno. En este artículo exploraremos a fondo qué implica este concepto, cómo funciona y por qué es tan relevante en la estrategia de marketing.

¿Qué es la compra de sistema en mercadotecnia?

La compra de sistema en mercadotecnia se refiere al proceso mediante el cual una organización adquiere productos o servicios que forman parte de un sistema más amplio de operación. Esto puede incluir desde maquinaria industrial hasta software especializado, siempre con el objetivo de integrarse en un proceso productivo, administrativo o logístico de la empresa. A diferencia de una compra individual, esta decisión implica a múltiples actores con diferentes funciones, como el usuario final, el comprador, el influenciador y el decisor.

Este tipo de compra es característico en empresas grandes o en sectores donde la adquisición de bienes o servicios tiene un impacto significativo en la operación. Por ejemplo, una fábrica que adquiere una línea de producción completa no lo hace basándose en la decisión de un solo empleado, sino que implica a ingenieros, compradores, gerentes y otros actores clave.

Un dato interesante es que según estudios de marketing, el 80% de las compras de alto valor en el mercado B2B (Business to Business) son de tipo sistémico. Esto refleja la importancia de comprender este proceso para diseñar estrategias efectivas de mercadotecnia.

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Los actores clave en la toma de decisiones de compra

Cuando se habla de compra de sistema, no se está refiriendo a una decisión tomada por un solo individuo, sino que involucra a varios actores con roles específicos. Estos incluyen al usuario, quien es quien realmente usará el producto o servicio; al comprador, encargado de gestionar la adquisición; al influenciador, que aporta conocimiento técnico o recomendaciones; al decisor, que tiene el poder final para autorizar la compra; y al proveedor, quien puede desempeñar un rol activo en el proceso mediante asesoría y apoyo.

Cada uno de estos actores puede tener diferentes necesidades, expectativas y niveles de influencia en la decisión final. Por ejemplo, el ingeniero puede estar interesado en la calidad técnica del producto, mientras que el gerente financiero se enfocará en el costo total y el retorno de inversión. Comprender estos roles es esencial para que un vendedor o marketero pueda adaptar su enfoque y mensaje según el contacto que esté abordando.

En el caso de una empresa de logística que busca adquirir un sistema de gestión de inventario, es probable que el equipo de operaciones esté involucrado en la evaluación técnica, mientras que el departamento de finanzas se asegure de que la inversión sea viable a largo plazo.

El proceso de toma de decisión en compras sistémicas

El proceso de compra de sistema no es lineal ni sencillo. Incluye varias etapas que van desde la identificación de la necesidad hasta la evaluación post-compra. Estas etapas son:

  • Reconocimiento de la necesidad: Se identifica una deficiencia o una oportunidad de mejora.
  • Búsqueda de información: Se recopila información sobre posibles soluciones.
  • Evaluación de alternativas: Se analizan varias opciones según criterios técnicos, económicos y de servicio.
  • Decisión de compra: Se selecciona el proveedor y se finaliza la transacción.
  • Evaluación post-compra: Se verifica si la solución satisface las expectativas.

Cada una de estas etapas puede ser influenciada por múltiples actores, lo que complica aún más el proceso. Además, en el caso de sistemas complejos, puede haber evaluaciones técnicas, pruebas piloto y contratos de soporte post-venta.

Ejemplos de compra de sistema en mercadotecnia

Para entender mejor este concepto, es útil analizar ejemplos reales de compra de sistema. Por ejemplo, una empresa farmacéutica que adquiere un sistema de control de calidad para sus laboratorios. Este sistema puede incluir equipos de medición, software especializado, capacitación del personal y soporte técnico a largo plazo. La decisión implica a ingenieros, gerentes de producción, compradores y personal de calidad.

Otro ejemplo es una cadena de restaurantes que compra un sistema de gestión de pedidos digital. Esto no solo incluye la plataforma tecnológica, sino también la integración con los sistemas de cocina, los dispositivos móviles, la formación del personal y el soporte técnico continuo. En este caso, la compra afecta múltiples áreas de la operación y requiere la aprobación de varios niveles de decisión.

También podemos mencionar el caso de una universidad que adquiere un sistema de gestión académica. Esta compra incluye software, infraestructura tecnológica, capacitación para profesores y estudiantes, y soporte técnico. Cada parte del sistema debe ser evaluada cuidadosamente para asegurar la compatibilidad con los procesos existentes.

El concepto de sistema en mercadotecnia

En mercadotecnia, un sistema se refiere a un conjunto de componentes interrelacionados que trabajan juntos para lograr un objetivo común. En el contexto de la compra de sistema, esto se traduce en la adquisición de productos o servicios que no son independientes, sino que forman parte de una solución integral. Por ejemplo, un sistema de seguridad no solo incluye cámaras, sino también sensores, alarmas, software de monitoreo y personal de mantenimiento.

Este enfoque es fundamental porque permite a las empresas ofrecer soluciones completas que aborden múltiples necesidades del cliente. Además, facilita la personalización, ya que los componentes del sistema pueden ajustarse según las características específicas de cada organización. Un sistema bien diseñado no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también reduce costos a largo plazo.

Un ejemplo práctico es el de un proveedor de software ERP (Enterprise Resource Planning) que no solo vende el software, sino que también ofrece implementación, soporte técnico y capacitación. Este paquete completo se considera un sistema, y su venta implica una evaluación más profunda por parte del cliente.

5 ejemplos de compras de sistema en mercadotecnia

  • Sistema de gestión de recursos humanos: Incluye software para nómina, control de asistencia, capacitación y gestión de talento. Implica a recursos humanos, gerentes y departamentos financieros.
  • Sistema de logística y transporte: Comprende vehículos, software de ruteo, sistemas de seguimiento GPS y personal de operaciones. Participan logística, compras y dirección.
  • Sistema de fabricación industrial: Incluye maquinaria, herramientas, software de control y capacitación técnica. Involucra ingeniería, producción y finanzas.
  • Sistema de atención al cliente: Combina software CRM, centros de atención, capacitación y soporte técnico. Implica a marketing, ventas y servicio al cliente.
  • Sistema de gestión ambiental: Incluye software de monitoreo, equipos de medición y estrategias de reducción de impacto. Participan áreas de sostenibilidad, ingeniería y dirección.

Cada uno de estos ejemplos muestra cómo una compra de sistema abarca múltiples componentes y actores, lo cual requiere una estrategia de mercadotecnia bien planificada.

El enfoque del marketing en compras sistémicas

En el contexto de las compras sistémicas, el enfoque del marketing se vuelve más complejo y estratégico. A diferencia de las ventas dirigidas a consumidores finales, en este caso el marketero debe construir relaciones con múltiples actores dentro de la organización. Esto implica no solo vender un producto, sino ofrecer una solución integral que resuelva problemas específicos y aporte valor a largo plazo.

El enfoque de marketing en este escenario se basa en la construcción de relaciones, la solución de problemas y la personalización de ofertas. Los vendedores deben conocer profundamente las necesidades del cliente y mostrar cómo su producto o servicio puede integrarse en el sistema existente. Además, es fundamental ofrecer apoyo técnico, formación y servicios post-venta para garantizar la satisfacción del cliente.

Una estrategia efectiva incluye la realización de presentaciones técnicas, demostraciones en sitio y el uso de testimonios de otros clientes satisfechos. Estas acciones ayudan a construir confianza y facilitan la toma de decisiones.

¿Para qué sirve la compra de sistema en mercadotecnia?

La compra de sistema en mercadotecnia tiene varias funciones clave. Principalmente, permite a las empresas adquirir soluciones completas que aborden múltiples necesidades operativas. Esto no solo mejora la eficiencia, sino que también reduce los costos asociados a la adquisición de componentes individuales.

Adicionalmente, este tipo de compra facilita la personalización de la solución según las necesidades específicas del cliente. Por ejemplo, una empresa de logística puede adquirir un sistema de gestión de inventario adaptado a su modelo de operación. Esto asegura una mejor integración con los procesos existentes y un mayor retorno de inversión.

También es útil para fortalecer la relación entre proveedor y cliente, ya que el proceso implica una mayor interacción, lo que puede derivar en acuerdos a largo plazo y en una mayor fidelidad del cliente.

Otras formas de adquisición en mercadotecnia

Además de la compra de sistema, existen otras formas de adquisición que son relevantes en mercadotecnia. Una de ellas es la compra personal, donde un individuo toma la decisión de compra de forma independiente, como en el caso de un consumidor que compra un teléfono para uso personal. En este caso, el proceso es más simple y rápido.

Otra forma es la compra institucional, que se da cuando una organización adquiere productos o servicios para su uso interno, pero sin que necesariamente formen parte de un sistema completo. Por ejemplo, una oficina que compra papelería o equipo de oficina.

También está la compra por catálogo, que se caracteriza por la selección de productos a través de un catálogo físico o digital, sin necesidad de interactuar con un vendedor. Esta forma es común en empresas que necesitan reabastecerse con frecuencia.

Cada una de estas formas tiene diferentes implicaciones en términos de estrategia de marketing, proceso de decisión y relación cliente-proveedor.

Factores que influyen en la compra de sistema

Varios factores pueden influir en la decisión de compra de sistema, tanto internos como externos. Entre los internos se encuentran la estructura organizacional, el perfil de los tomadores de decisión, la cultura corporativa y los objetivos estratégicos de la empresa. Por ejemplo, una empresa con una estructura descentralizada puede tomar decisiones más rápidas, mientras que una con estructura centralizada puede requerir más niveles de aprobación.

A nivel externo, factores como la competencia, las tendencias del mercado, las regulaciones gubernamentales y las condiciones económicas también juegan un papel importante. Por ejemplo, si hay una nueva regulación en la industria, una empresa puede necesitar adquirir un sistema de cumplimiento para mantener su operación legal.

Además, el nivel de tecnología disponible y la capacidad de integración con sistemas existentes son factores técnicos que pueden determinar la viabilidad de una compra de sistema.

El significado de la compra de sistema

La compra de sistema no es solo una transacción comercial, sino un proceso complejo que involucra múltiples actores y decisiones. Su significado radica en la capacidad de ofrecer soluciones integradas que resuelvan problemas reales y mejoren la operación de la empresa. En lugar de comprar componentes aislados, el cliente adquiere una solución que se adapta a sus necesidades específicas.

Este tipo de compra también tiene un impacto en la estrategia de marketing, ya que requiere un enfoque más personalizado y técnico. Los proveedores deben demostrar no solo la calidad del producto, sino también su capacidad de integración, soporte y mejora continua.

Además, la compra de sistema permite una mejor planificación y control de los procesos internos de la empresa. Al tener una solución integrada, se reduce la posibilidad de incompatibilidades y se optimiza el uso de recursos.

¿Cuál es el origen del concepto de compra de sistema?

El concepto de compra de sistema tiene sus raíces en el desarrollo del marketing industrial y de productos complejos. En la década de 1960, los estudiosos del marketing comenzaron a analizar cómo las empresas toman decisiones de compra para adquirir soluciones integrales. Este enfoque surge como respuesta a la necesidad de las organizaciones de adquirir productos que no solo cumplieran con sus funciones técnicas, sino que también se integraran con sus procesos existentes.

Una de las primeras referencias académicas se encuentra en el trabajo de Raymond Vernon, quien destacó la importancia de considerar el sistema completo en la adquisición de bienes industriales. Desde entonces, el concepto ha evolucionado y se ha aplicado a múltiples sectores, desde la tecnología hasta la salud.

Hoy en día, la compra de sistema es un pilar fundamental en la mercadotecnia B2B, ya que permite a las empresas ofrecer soluciones personalizadas que respondan a necesidades reales del cliente.

Variantes del concepto de compra de sistema

Aunque el concepto central es el mismo, existen varias variantes del proceso de compra de sistema dependiendo del contexto y la naturaleza del producto. Una de ellas es la compra de sistema modular, donde los componentes pueden ser adquiridos de manera independiente y luego integrados. Esto permite mayor flexibilidad, especialmente en sectores tecnológicos donde las actualizaciones son frecuentes.

Otra variante es la compra de sistema por contrato, donde la solución se entrega bajo un acuerdo de servicio a largo plazo. Esto es común en sectores como el de energía o telecomunicaciones, donde el proveedor no solo vende el producto, sino que también asume responsabilidades de mantenimiento y actualización.

También existe la compra de sistema por proyecto, donde la solución se desarrolla específicamente para el cliente, adaptándose a sus necesidades únicas. Este enfoque es común en sectores como la construcción o la ingeniería, donde cada proyecto tiene requisitos distintos.

¿Cómo afecta la compra de sistema a la mercadotecnia?

La compra de sistema tiene un impacto profundo en la mercadotecnia, especialmente en el sector B2B. Al involucrar a múltiples actores y decisiones, requiere una estrategia de marketing más compleja y orientada a la solución de problemas. Los marketeros deben construir relaciones sólidas con los tomadores de decisión, entender sus necesidades y ofrecer soluciones personalizadas.

Además, este tipo de compra permite a las empresas desarrollar relaciones a largo plazo con sus clientes, ya que la solución no solo se vende una vez, sino que puede requerir actualizaciones, soporte técnico y servicios adicionales. Esto fomenta la lealtad del cliente y reduce la rotación en el mercado.

También implica una mayor importancia en la comunicación técnica y en la capacitación, ya que los clientes necesitan comprender cómo el sistema funcionará en su operación. Por ello, los marketeros deben trabajar estrechamente con el equipo de ventas y soporte técnico para asegurar una experiencia positiva del cliente.

Cómo usar el concepto de compra de sistema y ejemplos de uso

El concepto de compra de sistema se puede aplicar en múltiples contextos de mercadotecnia. Por ejemplo, en la venta de software, una empresa puede ofrecer un paquete completo que incluya el software, la licencia, la instalación, la capacitación y el soporte técnico. Esto se considera un sistema, ya que todos los componentes trabajan juntos para brindar una solución efectiva al cliente.

En el sector de la salud, una clínica que adquiere un sistema de gestión de pacientes no solo compra el software, sino también dispositivos médicos, formación del personal y servicios de actualización. Este enfoque integral permite a la clínica mejorar su eficiencia y calidad de atención.

Otro ejemplo es una empresa de logística que compra un sistema de rastreo de envíos. Este sistema puede incluir sensores, software de gestión, dispositivos móviles y soporte técnico. Cada componente es esencial para el funcionamiento del sistema completo.

En todos estos casos, el proveedor debe mostrar cómo su solución se integra con los procesos actuales del cliente y cómo aporta valor a largo plazo.

Estrategias de marketing para compras sistémicas

Para captar el interés de clientes que realizan compras sistémicas, es fundamental desarrollar estrategias de marketing que aborden las necesidades de múltiples actores dentro de la organización. Algunas estrategias efectivas incluyen:

  • Marketing basado en soluciones: En lugar de vender productos individuales, se presenta una solución completa que resuelva un problema específico del cliente.
  • Contenido técnico y educativo: Se genera contenido que explique cómo el sistema funciona, cómo se integra con los procesos actuales y qué beneficios aporta.
  • Demos personalizadas: Se ofrecen demostraciones adaptadas a las necesidades del cliente, mostrando cómo el sistema puede funcionar en su entorno.
  • Testimonios y estudios de caso: Se utilizan experiencias de clientes satisfechos para construir confianza y demostrar el valor de la solución.
  • Relaciones de largo plazo: Se busca construir una relación continua con el cliente, ofreciendo soporte técnico, actualizaciones y servicios adicionales.

Estas estrategias no solo atraen a los tomadores de decisión, sino que también refuerzan la percepción de valor del producto o servicio ofrecido.

Tendencias actuales en compras sistémicas

En la actualidad, las compras sistémicas están evolucionando con la ayuda de la tecnología y los cambios en el comportamiento del mercado. Una de las tendencias más notables es el uso de plataformas digitales para facilitar el proceso de adquisición. Estas plataformas permiten a los compradores comparar soluciones, acceder a información técnica y comunicarse directamente con los proveedores.

Otra tendencia es la personalización a escala, donde los proveedores ofrecen sistemas adaptados a las necesidades específicas de cada cliente, sin aumentar significativamente los costos. Esto es posible gracias a la automatización y el uso de inteligencia artificial en el diseño y producción.

También se observa un mayor enfoque en la sostenibilidad, con clientes que buscan sistemas que reduzcan el impacto ambiental y promuevan la responsabilidad social. Esto ha llevado a que los proveedores incorporen criterios ecológicos en sus soluciones.

En resumen, las compras sistémicas están evolucionando hacia un modelo más digital, personalizado y sostenible, lo que implica una adaptación constante por parte de los marketeros y vendedores.