Que es ser amish

Que es ser amish

Ser amish implica adherirse a una forma de vida profundamente arraigada en los principios de la simplicidad, la humildad y la fe. Este estilo de vida, que muchas personas conocen como un refugio contra el auge tecnológico y la globalización, se basa en valores cristianos y una fuerte conexión con la comunidad. En este artículo, exploraremos a fondo qué significa vivir como un miembro de la comunidad amish, sus creencias, costumbres y cómo se diferencian de otras culturas.

¿Qué significa ser amish?

Ser amish significa pertenecer a una comunidad religiosa evangélica que sigue un estilo de vida basado en los principios del Anabaptismo, con énfasis en la pacificación, la simplicidad y el aislamiento voluntario del mundo moderno. Los amish son conocidos por evitar el uso de tecnologías avanzadas, como la electricidad de la red, los automóviles y la televisión, optando por medios alternativos como las bicicletas, los carros tirados por caballos y la energía solar o eólica en algunos casos.

La palabra amish proviene del nombre del pastor alemán Jakob Ammann, quien en el siglo XVII lideró un movimiento de separación dentro de la comunidad anabaptista. Los seguidores de Ammann se convirtieron en lo que hoy conocemos como los amish, manteniendo una tradición que busca preservar una vida espiritual y sencilla.

Además, los amish se distinguen por su vestimenta tradicional, que incluye ropa de corte sencillo y colores sobrios, como azul oscuro o marrón. Esta ropa no solo es una forma de identidad cultural, sino también una expresión de humildad y una manera de evitar el deseo por lo material.

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La vida comunitaria amish

La vida amish transcurre en una red fuerte de apoyo mutuo, donde las familias viven juntas en comunidades rurales, a menudo en zonas de Estados Unidos y Canadá. Estas comunidades suelen ser autónomas, con cultivos propios, talleres artesanales y sistemas educativos limitados, ya que la escuela suele concluir a los 14 años.

La estructura social amish se basa en la *Ordnung*, un conjunto de normas que varían según cada grupo y que regulan el comportamiento, las vestimentas y el uso de la tecnología. La Ordnung es flexible, permitiendo ciertos cambios con el tiempo, pero siempre aprobados por la comunidad mediante reuniones y votaciones.

También es importante destacar que los amish no tienen un líder único, sino que cada comunidad está gobernada por un consejo local de ancianos, quienes toman decisiones basándose en la Biblia y en la tradición. Este sistema garantiza la cohesión y la estabilidad dentro de cada grupo.

Relaciones con el mundo exterior

Aunque los amish buscan minimizar su contacto con el mundo moderno, no viven completamente aislados. Muchos amish interactúan con el mundo exterior para vender productos artesanales, recibir servicios médicos o incluso viajar en automóviles alquilados. Sin embargo, estas interacciones están reguladas y deben mantenerse dentro de los límites establecidos por la Ordnung.

Además, algunos jóvenes amish experimentan un periodo de Rumspringa, una etapa en la que tienen más libertad para explorar el estilo de vida moderno antes de decidir si quieren regresar a la comunidad amish o no. Este proceso puede durar meses o incluso años, y a menudo conduce a que algunos jóvenes abandonen la comunidad para vivir de otra manera.

Ejemplos de cómo viven los amish

Un ejemplo típico de la vida amish es la forma en que las familias se dedican a la agricultura. Muchas de ellas cultivan sus propios alimentos, crían ganado y utilizan técnicas sostenibles. Las herramientas son manuales o de fabricación propia, y el trabajo en la tierra es una parte central de la vida diaria.

Otro ejemplo es la forma en que los amish se desplazan. En lugar de usar automóviles, prefieren los carros tirados por caballos, bicicletas o incluso caminar. Esto no solo refleja su rechazo a la tecnología, sino también su deseo de vivir en armonía con la naturaleza.

También es común encontrar que las familias amish se dediquen a oficios artesanales como la carpintería, la cestería o la fabricación de muebles. Estos productos son vendidos en ferias locales o en tiendas especializadas, lo que les permite ganar ingresos sin depender del sistema financiero moderno.

El concepto de Ordnung en la vida amish

El concepto de Ordnung es fundamental para entender la vida amish. Es un conjunto de normas y prácticas que cada comunidad define según su interpretación de la Biblia y su historia. La Ordnung no es fija, sino que puede adaptarse a medida que cambian las circunstancias, siempre con la aprobación de la comunidad.

Este marco establece qué tecnología se puede usar, cómo se debe vestir, qué tipo de entretenimiento es aceptable y cómo se deben educar los niños. Por ejemplo, en algunas comunidades es permitido el uso de energía solar o eólica, mientras que en otras se prohíbe cualquier tipo de conexión a la red eléctrica.

La Ordnung también regula las relaciones sociales, como el matrimonio, que debe ocurrir dentro de la comunidad para mantener la cohesión religiosa. Además, establece sanciones para quienes incumplan las normas, que pueden ir desde advertencias hasta la expulsión de la comunidad.

Cinco elementos clave de ser amish

  • Fe cristiana evangélica: La base de la vida amish es la fe en Jesucristo y la obediencia a la Biblia.
  • Rechazo a la tecnología moderna: Evitan el uso de electricidad, automóviles y telecomunicaciones avanzadas.
  • Vestimenta tradicional: Usan ropa sencilla y sobria, sin colores llamativos o ropa de marca.
  • Autonomía comunitaria: Las comunidades amish son autónomas, con su propia economía, educación y gobierno.
  • Respeto por la naturaleza: Trabajan la tierra con métodos sostenibles y viven en armonía con el entorno.

Estos elementos no solo definen la identidad amish, sino que también son la base de su resistencia a la modernidad y a los cambios sociales rápidos.

La resistencia a la modernidad

La resistencia de los amish a la modernidad no es una actitud de rechazo ciego, sino una elección consciente de vivir de acuerdo con sus valores religiosos y espirituales. Para ellos, la tecnología moderna puede ser un obstáculo para una vida centrada en Dios y en la familia.

Esta resistencia se manifiesta en múltiples aspectos: desde el rechazo a la televisión y la internet, hasta la limitación en la educación formal. Aunque los niños amish asisten a escuelas primarias, rara vez continúan sus estudios más allá de los 14 años, ya que se considera que una educación demasiado avanzada puede alejarlos de sus raíces espirituales.

En segundo lugar, esta resistencia también refleja una preocupación por mantener la identidad cultural. Los amish ven en la globalización y la homogenización cultural una amenaza para su forma de vida única, por lo que prefieren vivir en comunidades pequeñas y autónomas.

¿Para qué sirve ser amish?

Ser amish no solo es una forma de vida, sino también una respuesta a los desafíos del mundo moderno. Para los amish, su estilo de vida sirve para mantener una conexión fuerte con la fe, la naturaleza y la comunidad. Su rechazo a la tecnología no es un rechazo a la innovación, sino una forma de proteger su espiritualidad y su identidad cultural.

Además, vivir como amish permite a las familias mantener un equilibrio entre el trabajo, la familia y la oración. En un mundo donde muchas personas sienten que están corriendo de un lado a otro, los amish ofrecen un modelo alternativo basado en la simplicidad y la introspección.

También sirve como una forma de resistencia pacífica contra el consumismo, la dependencia tecnológica y la individualización. Para ellos, la comunidad es más importante que el individuo, y el servicio mutuo es una forma de expresar su fe en acción.

Vida sencilla y espiritualidad

La vida amish se basa en la sencillez y la espiritualidad, dos elementos que van de la mano. La simplicidad no solo se manifiesta en el estilo de vida, sino también en la forma de pensar. Los amish creen que al vivir con menos, se puede pensar con más claridad y estar más cerca de Dios.

Su espiritualidad se manifiesta en la oración diaria, en la participación en la iglesia y en las reuniones comunitarias. La iglesia amish no tiene templos elaborados ni servicios formales, sino reuniones sencillas donde la palabra de Dios es compartida y discutida con humildad.

Este enfoque espiritual también se refleja en cómo tratan a los demás. La pacificación y la no violencia son principios fundamentales, y los amish se niegan a participar en conflictos armados o en actividades que puedan causar daño a otros.

El rol de la familia en la vida amish

La familia ocupa un lugar central en la vida amish. Desde la niñez, los niños son educados para valorar la fe, el trabajo y la comunidad. Los padres son los principales responsables de la educación moral y religiosa de sus hijos, y el rol de la familia como unidad básica es fundamental para la cohesión social.

En la vida amish, las tareas domésticas y laborales se reparten entre todos los miembros de la familia, incluyendo a los niños. Los niños ayudan en las tareas del hogar y en los cultivos desde una edad temprana, lo que fomenta el trabajo en equipo y el respeto al esfuerzo.

También es común que las familias amish se extiendan, con varias generaciones viviendo juntas. Esto no solo fortalece los lazos familiares, sino que también permite el apoyo mutuo en momentos de necesidad.

El significado de ser amish

Ser amish no es solo seguir un estilo de vida, sino adoptar una filosofía de vida basada en la simplicidad, la fe y la comunidad. Este estilo de vida representa una forma de resistencia pacífica frente a la modernidad y una búsqueda constante de una vida centrada en Dios y en los demás.

El significado de ser amish también se refleja en su manera de enfrentar los desafíos de la vida. Para ellos, los problemas no se resuelven con tecnologías avanzadas, sino con oración, trabajo en equipo y confianza en la comunidad. Esta mentalidad les permite vivir con tranquilidad y con un profundo sentido de propósito.

Además, el ser amish implica una responsabilidad social. Aunque viven en comunidades pequeñas, muchos amish colaboran con organizaciones benéficas, ofreciendo ayuda sin esperar nada a cambio. Esta actitud de servicio es una expresión de su fe en acción.

¿De dónde viene el término amish?

El término amish proviene del nombre de Jakob Ammann, un pastor alemán nacido en el siglo XVII. Ammann fue un líder religioso que se separó de la comunidad anabaptista debido a diferencias teológicas, especialmente en relación con la práctica de la cercanía (o cercanía con el mundo), que Ammann consideraba perjudicial para la fe.

Ammann lideró lo que se conoció como el Amish Movement, un grupo de anabaptistas que adoptaron un enfoque más estricto de la vida religiosa. Este movimiento se estableció en Suiza y luego se extendió a los Países Bajos y a lo que hoy es Alemania. Posteriormente, muchos amish emigraron a América del Norte, estableciéndose en Pennsylvania, Estados Unidos, a principios del siglo XVIII.

La comunidad amish ha crecido y se ha diversificado con el tiempo, pero siempre ha mantenido su conexión con los principios establecidos por Jakob Ammann.

Vida rural y sostenible

Una característica distintiva de la vida amish es su enfoque rural y sostenible. Vivir en la tierra, cultivar alimentos, criar animales y usar recursos naturales de manera responsable son parte integral de su forma de vida. Este estilo de vida no solo es una elección religiosa, sino también una respuesta ecológica a los excesos del mundo moderno.

Los amish son conocidos por sus prácticas sostenibles, como la agricultura de subsistencia, el uso de energía renovable y el reciclaje de materiales. En muchos casos, construyen sus casas con materiales locales y diseñan sus propios sistemas de energía.

Además, su rechazo a la economía industrializada les permite vivir de manera más autónoma, sin depender de sistemas externos. Esta autarquía no solo les brinda seguridad, sino también una forma de resistencia contra las presiones económicas del mundo moderno.

¿Cómo se convierte alguien en amish?

Convertirse en amish no es un proceso formal como en otras religiones, ya que no existe un cristianismo amish como tal. La conversión a la vida amish generalmente ocurre cuando una persona decide unirse a una comunidad amish, lo que implica asumir todos los principios, normas y prácticas de la vida amish.

Este proceso puede ser especialmente difícil para los no amish, ya que implica abandonar muchos elementos del estilo de vida moderno. Además, la comunidad amish tiende a ser cerrada, y no siempre acepta a forasteros con facilidad. La aceptación depende de la confianza que se genere dentro de la comunidad y de la disposición del individuo a seguir las normas establecidas.

Muchos que intentan convertirse en amish pasan por un periodo de observación, donde viven con una familia amish para aprender sobre su forma de vida. Si la persona demuestra compromiso con los valores amish, puede ser aceptada como miembro pleno.

¿Cómo usar la palabra amish y ejemplos

La palabra amish se utiliza para describir a una comunidad religiosa evangélica que vive en Estados Unidos y Canadá. También se usa para referirse al estilo de vida que siguen, caracterizado por la simplicidad, la fe cristiana y el rechazo a la tecnología moderna.

Ejemplos de uso:

  • La comunidad amish se distingue por su rechazo a la electricidad y su enfoque en la agricultura sostenible.
  • Muchas personas visitan las zonas rurales de Pennsylvania para conocer de cerca la vida amish.
  • El estilo de vida amish representa una forma alternativa de vivir en armonía con la naturaleza y con la comunidad.

Además, amish también se usa como adjetivo para describir elementos relacionados con esta cultura, como la ropa amish o la educación amish.

La educación amish

La educación amish es un tema que merece una explicación más detallada, ya que difiere significativamente del sistema educativo convencional. En general, la educación amish se limita a la escuela primaria, que suele concluir a los 14 años. Esta decisión está basada en la creencia de que una educación más avanzada puede alejar a los niños de sus raíces espirituales y culturales.

Las escuelas amish son pequeñas, a menudo con solo unos pocos estudiantes, y se enfocan en enseñar lectura, escritura, matemáticas básicas y estudios bíblicos. No se enseña tecnología, ni ciencias modernas, ni historia política. En lugar de eso, el enfoque está en preparar a los niños para la vida rural y para integrarse plenamente en la comunidad amish.

Aunque algunos jóvenes amish deciden asistir a escuelas públicas después de los 14 años, esto no es común y siempre bajo estrictas condiciones. Muchos prefieren aprender oficios artesanales o seguir en la agricultura, siguiendo el ejemplo de sus padres.

El impacto cultural de los amish

El impacto cultural de los amish trasciende su comunidad y ha generado un interés significativo en la sociedad moderna. Su estilo de vida, aunque pequeño en número, representa una alternativa a los excesos del mundo actual, y muchos lo ven como una forma de vida inspiradora.

En el ámbito cultural, los amish han aparecido en libros, películas y documentales, lo que ha ayudado a difundir su historia y sus valores. Sin embargo, esta visibilidad también ha generado cierta idealización, ya que no siempre se muestra la complejidad y los desafíos de vivir como amish.

Además, su contribución a la economía local es considerable, ya que muchos productos amish son vendidos en mercados locales y en tiendas especializadas. Estos productos, como muebles, ropa y alimentos, son valorados por su calidad artesanal y su enfoque sostenible.

En conclusión, el impacto cultural de los amish no solo se limita a su forma de vida, sino que también influye en cómo la sociedad moderna piensa sobre la simplicidad, la sostenibilidad y la espiritualidad.